El reporte de The Humane Party indaga sobre las cifras de la ganadería en Estados Unidos y las compara con la agricultura completamente vegetal.
Resumen por: Alexander Holst / Publicado: 29 de Marzo de 2019
Un aumento en las investigaciones ha demostrado que los productos alimentarios de origen animal, principalmente la carne, la leche y los huevos, requieren una gran cantidad de tierra para los cultivos que comen los animales. Pero esta práctica es ineficiente, ya que sólo una fracción de la energía de esas plantas se destina a producción de carne, leche y huevos. Además, gran parte de la tierra utilizada para el cultivo de piensos podría utilizarse para cultivar plantas para el consumo humano directo. Es difícil estimar cuántos alimentos más se podrían producir sin la agricultura animal.
En su último reporte, The Humane Party calculó la cantidad de carne, productos lácteos y huevos producidos en Estados Unidos y la tierra utilizada para esos productos de origen animal. El reporte pretendía mostrar la cantidad de alimento que se pierde en Estados Unidos al cultivar productos para la alimentación animal, en lugar de cultivos para el consumo humano directo. Compararon los resultados para los productos de origen animal con su propio análisis de una producción vegana orgánica de once verduras diferentes.
Las principales conclusiones muestran diferencias notables en cuanto a la productividad: La agricultura vegana-orgánica puede ser un 4,198% más productiva que la agricultura de base animal, en cuanto a la cantidad de alimentos producidos por hectárea. Mientras que la primera puede producir una media de 36 236 kilogramos de productos alimenticios vegetales por hectárea (esta cifra se basa en una única granja vegana-orgánica), la segunda puede producir una media de 863.28 kilogramos de productos alimenticios de origen animal por hectárea.
El reporte está repleto de estadísticas que revelan la enorme extensión de la agricultura animal en Estados Unidos. En 2017, se criaron 9 600 millones de vacas, cerdos, pollos y pavos para producir carne, leche y huevos. El autor calculó el espacio total necesario para cultivar piensos y albergar a esos animales: 471 577 millones de acres (736 839 millas cuadradas), más que el tamaño de la superficie de Alaska. Sin embargo, casi tres cuartas partes de esa superficie son pastos para las vacas criadas para carne. Los cerdos , las gallinas y los pavos se alimentan principalmente de grano, lo que da lugar a 77 680 millones de libras de carne y huevos. 241 630 millones de libras de grano, como soya, maíz y trigo, para alimentar animales, pero podrían ser consumidos directamente por humanos. El autor señala que esto representa una pérdida neta de 163 950 millones de libras de alimentos. Todas estas cifras demuestran que la agricultura animal desperdicia una gran cantidad de recursos y tierra.
Sin embargo, el reporte presenta algunas limitaciones. El autor sólo compara el peso de los alimentos de origen animal y vegetal. Cuando se hacen comparaciones entre distintos alimentos sería más informativo compararlos en calorías, la energía que los humanos y otros animales obtienen cuando comen alimentos. Distintos alimentos pueden tener una densidad energética muy diferente, medida en calorías por gramo. Sin embargo, incluso la comparación de diferentes recuentos de calorías sólo daría una idea general de las diferencias. En la práctica, el cambio de la alimentación basada en animales a la basada en plantas debe tener en cuenta los valores nutricionales específicos de estos alimentos. Por ejemplo, la carne es una fuente importante (algunos dirían excesiva) de proteínas en la dieta media de Estados Unidos, por lo que las plantas ricas en proteínas, como los frijoles o las arvejas, serían un sustituto excelente de la carne, mientras que el trigo no.
Además, el autor llega a la gran diferencia de productividad entre la agricultura basada en animales y la vegana-orgánica comparando la productividad promedio de la agricultura animal de Estados Unidos con la productividad de una única granja vegana-orgánica que opera en Canadá. Sería interesante examinar las diferencias de productividad entre la agricultura de base animal y la agricultura de base vegetal a mayor escala, centrándose en los alimentos vegetales que sustituyen a la carne, la leche y los huevos.
Pero incluso teniendo en cuenta estas limitaciones, The Humane Party ha vuelto a publicar un informe que contiene información importante que puede ser utilizada por los defensores de los animales para argumentar en contra de la agricultura animal y para mostrar el potencial de la agricultura vegana-orgánica.
Enlace externo:
Videle, J. (2019). Comparison of Farming in Production of Food Per Acre; Measuring vegan-organic agriculture vs. animal-based agriculture. Retrieved from: https://humaneherald.org/2019/01/16/comparison-of-farming-in-production-of-food-per-acre-measuring-vegan-organic-agriculture-vs-animal-based-agriculture/
Autor: Alexander Holst
Alexander trabaja por el cambio político en la Unión Europea. Se centra en la política medioambiental, los sistemas alimentarios sostenibles y el bienestar animal. Anteriormente, trabajó durante tres años en la lucha contra el cambio climático en nombre del gobierno alemán en negociaciones internacionales y sobre el terreno en África Occidental. Alexander reside en Bruselas (Bélgica).
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