Los alimentos necesitan ser accesibles y abundantes a lo largo del globo. Sin embargo, nuestro sistema de alimentación actual es insostenible. Agota la tierra, el agua, la energía y reduce la biodiversidad. Conforme la riqueza global incrementa, las personas consumen más y más carne y productos lácteos, conduciendo a una peor salud. Cambiar a una dieta basada en más plantas podría resolver muchos de estos problemas. Las dietas basadas en plantas pueden mejorar la salud humana y el medio ambiente, al mismo tiempo que evitan el sufrimiento animal. Por ello, están atrayendo más la atención de consumidores, investigadores y de aquellos responsables de formular políticas.