El cererbo de las aves y la conciencia sensorial

Un estudio descubre evidencia de conciencia sensorial en el cerebro de aves córvidas, similar a la que se encuentra en la corteza cerebral humana.

El idioma inglés cuenta con muchos sinónimos para la falta de inteligencia, y uno de ellos es “birdbrain” (cerebro de pájaro/ave en español). No hace falta mencionar, que nuestra sociedad no piensa a menudo en la inteligencia de las aves, y en particular, no piensa mucho en sus cerebros. Sin embargo, un estudio reciente muestra que tal vez los hayamos subestimado. El estudio descubre evidencia de conciencia sensorial- un rasgo que nos gusta creer es único de ciertos mamíferos- en el cerebro de las aves.

La conciencia sensorial es la capacidad de tener experiencias subjetivas (experiencias que están influenciadas por nuestras propias percepciones) que pueden ser evaluadas de forma clara. Los primates y los humanos tienen una corteza cerebral, lugar donde los científicos han encontrado y estudiado la conciencia sensorial.

Pero las aves no tienen capas en la corteza cerebral como nosotros. Ellas se divergieron de los mamíferos hace 320 millones de años, por lo que sus cerebros se ven muy diferentes a los cerebros de los primates. En su lugar, las aves cuentan con el nidopallium caudolateral (NCL), el cual se considera es el equivalente en las aves.

Para estudiar la conciencia sensorial en los primates, los científicos observan como cambia la actividad cerebral dependiendo en si el sujeto reconoce o no un estímulo. En los primates, la conciencia sensorial es un proceso de dos etapas: primero, las neuronas se activan principalmente en respuesta al estímulo visual en sí (visión inconsciente), y después, las neuronas corresponden principalmente al conocimiento del estímulo por parte del primate.

En este estudio, los investigadores observaron la conciencia sensorial en el NCL de las aves, (específicamente córvidos, una familia que incluye a los cuervos grajos y cuervos cornejas). Para poder determinar si las aves cuentan con conciencia sensorial, se replicó lo que sabemos de los primates. En el experimento, se mostraron estímulos visuales a los cuervos, y después de una pausa, a las aves se les dio una señal que les diría cómo reportar  si vieron o no el estímulo. La pausa es importante porque significaba que las aves no podían preparar sus respuestas motoras antes de recibir la señal. Los científicos agruparon los estímulos en alta intensidad, umbral de la intensidad (en otras palabras, el nivel de intensidad necesaria para que el cuervo esté consciente del estímulo), y sin estimulación.

Los científicos identificaron las neuronas que respondían a los estímulos, y estas fueron las neuronas que ellos observaron. Querían responder a estas preguntas: ¿Las neuronas respondían al estímulo visual, o a la percepción del estímulo por parte del ave? ¿Y esto cambió con el tiempo de cuando el estímulo fue presentado (“presentación del estímulo”) hasta la pausa antes del informe del cuervo (“período de retraso”)?

Encontraron que durante la presentación del estímulo, las neuronas, en su mayor parte, respondían a la intensidad del estímulo. Determinaron esto debido a que los patrones de activación de las neuronas eran similares para todas las pruebas de intensidad igual de estímulo, sin importar el informe final del cuervo. En otras palabras, en una prueba sin estímulo todas las respuestas neuronales fueron similares sin importar si el cuervo reportaba correctamente que no había estímulo o si el cuervo reportaba un falso positivo.

Pero esto cambió durante el periodo de pausa. En su lugar, las neuronas respondían principalmente al informe inminente del cuervo y no a la intensidad del estímulo. Determinaron esto al encontrar que todas las respuestas “sí” (sin importar si había estímulos de alta intensidad, umbral de intensidad, o sin estímulo) mostraban tasas más altas de activación neuronal que todas las respuestas “no” (nuevamente, sin importar cómo se veía el estímulo en sí).

Los científicos descubrieron que la información acerca de los estímulos físicos y el último reporte fueron llevadas por las mismas neuronas NCL; estas neuronas NCL

cambiaron de codificar la intensidad del estímulo al principio a principalmente codificar la experiencia subjetiva del cuervo. Sin embargo, mientras que las neuronas cambiaron su enfoque principal, los científicos encontraron que hubo una población de neuronas que contenía la información acerca de la experiencia subjetiva del cuervo durante todo el ensayo.

Este cambio en el cómo las respuestas neuronales a estímulos visuales corresponde a nuestro entendimiento de cómo las neuronas realizan la conciencia visual, por lo que este descubrimiento es evidencia de conciencia sensorial en las aves. El proceso de dos etapas en la conciencia es muy similar a lo que se ha encontrado en los primates, y podría ser, en general, el cómo los vertebrados alcanzan la conciencia sensorial. 

El descubrimiento también provee evidencia para la evolución de la conciencia, porque ahora sabemos que la conciencia sensorial se extiende más allá de los primates y otros mamíferos. Tal vez las aves y mamíferos ambos heredaron la conciencia sensorial de un ancestro en común hace 320 millones de años, o tal vez la conciencia emergió de forma independiente en las dos especies.

La evidencia en la conciencia sensorial en las aves es sólo uno de muchos descubrimientos recientes que demuestran cuán similar somos a otros animales, y suma a la evidencia que sugiere que no deberíamos mantenerlos en cautividad ni utilizarlos en experimentos. Desafortunadamente los humanos estamos atados al antropocentrismo, y lo usamos como una justificación para tratar a los animales como seres inferiores. Mientras el conocimiento de nuestras similitudes se fortalece, el raciocinio para elevarnos y menospreciar a los animales se debilita.

Enlace externo: https://science.sciencemag.org/content/369/6511/1626

Autor: Adina Nadler

Adina asistirá a la Escuela de Leyes de Michigan en 2021, con el objetivo final de abogar por los animales y por el medioambiente. Actualmente vive en Madrid, enseña inglés y es voluntaria para las organizaciones de bienestar animal.

Nieder, A., Rinnert, P., & Wagener, L. (2020). A neural correlate of sensory consciousness in a corvid bird. Science, 369 (6511), 1626-1629.

Enlace Faunalytics: 

Bird Brains And Sensory Consciousness